
Recuperemos las raíces familiares
Soy Mariana D’Innocenzo, Licenciada en Administración de Empresas, inmigrante desde hace diez años y madre de dos.
En estos años he descubierto que aprender a hacer bien incluso las cosas más simples nos da la solidez y confianza necesarias para hacer cosas extraordinarias.
Vivimos en una época de saturación informativa, donde cada voz busca ser escuchada generando un constante flujo de opiniones, que en ocasiones solo responden a determinada moda.
Pero… ¿Dónde quedan nuestras raíces familiares, ese conocimiento ancestral que solía ser nuestra brújula en la vida?
En el pasado, aprendíamos de nuestros padres, abuelos, amigos, profesores y entorno, absorbiendo el saber hacer con cada tarea diaria.
Sin embargo, he podido percibir en casa como disponer de tanta información “digital”, ha diluido este valioso legado denominado raíces, dejando a las nuevas generaciones desorientadas frente a las demandas de la vida diaria.
Es por ello que nace este espacio, un refugio para explorar y compartir conocimientos prácticos sobre la gestión del día a día, con un toque de acción y no de queja.
Reconozco que a veces el día a día agobia y genera inconformidad, cansancio y queja, pero con el tiempo me he dado cuenta de que sin importar cuanto me quejara igualmente tendría que hacer determinada tarea.
¡Así que me quedo y revivo las palabras sabias de mi abuela que decía…
“niña! Una cosa es saber hacer las cosas y otra muy diferente hacerlas… por eso aprenda como se hace y no sufrirá en el futuro”
El propósito de este blog es crear una comunidad de apoyo donde hombres y mujeres, sin distinción alguna, puedan aprender unos de otros y dejar una huella perdurable para las generaciones venideras.
Hay que revalorizar el saber hacer en todas sus formas, reconociendo que cada tarea, por más mundana que parezca, encierra una lección y aporte invaluable.
En un mundo donde la queja es lo corriente, este espacio se muestra como un faro de acción.
Recordemos que todos, sin importar nuestro rol o profesión, enfrentamos las mismas tareas cotidianas, y es en el conocimiento compartido donde encontramos el polvo mágico que nos otorgará el poder para hacerles frente.
Reviviendo el refrán que dice: el camino se hace más fácil cuando lo conocemos.
Únete a este viaje, donde juntos dejaremos una marca en la empresa más importante que tenemos.
¡Los Nuestros!